Ubicado geográficamente en jurisdicción de los municipios de Filandia y Circasia y Salento en el Quindío, y Pereira, en Risaralda. se ha convertido en otro destino preferido por los turistas que llegan de visita a esta región. La ubicación y distribución de las principales corrientes de agua muestra la riqueza hidrológica y la importancia de la “estrella fluvial del Quindío”.
Cuenta con una extensión de 9.651 ha que incluyen los principales bosques naturales de dichas cuencas. Además del avistamiento de aves, que es una de las mayores actividades, se pueden observar manadas de monos aulladores, cuyos aullidos se escuchan a kilómetros de distancia.
La oferta de servicios ambientales, la diversidad biológica y un paisaje único, son características que hacen del territorio un lugar apto para la práctica del ecoturismo. Para llegar al área de reserva se puede usar el servicio de transporte público interdepartamental hasta las veredas El Jordán y El Manzano, sobre la vía Pereira Armenia. Si se quiere realizar un recorrido mucho más amplio para visitar los senderos e internarse en las zonas de conservación, se recomienda usar un vehículo tipo campero hasta la vereda Santa Cruz de Barbas y desde allí realizar los recorridos por los sitios de interés.